Imagen
Como todo aquí, o Nadal tamén é diferente.
Ten olor propio, o das castañas asadas e viño quente. 
Un ambiente especial, que é o do ceo cheo de pequenas luceciñas. 
O son dos cánticos polas calles e a paisaxe que crean esas casiñas que forman o mercado de Nadal.
E unha cor, o branco! Por que aquí o Nadal significa NEVE.
A calle principal está ateigada de arboriños como estes, e todas as tendas están debidamente decoradas cos seus escaparates cheas de bolas e adornos, agora grazas o meu pequeno Oliver lévanos o triplo de tempo chegar a calquer sitio, por que queda pasmado mirando!


Imagen
O último xoves de Novembro, dáse por inaugurado o Nadal co encendido das luces por toda a cidade, e a apertura dos mercados no centro da cidade, e curiosamente, ese foi o primeiro é único día que nevou. Chamémoslle maxia navideña...
Para min foi un dia especial, rodeada de dúas señoritas especias que coñecín nestes últimos 3 meses. A miña primeira nevada, e era en Suiza o día que comezaba o Nadal, estaba como unha meniña con zapatos novos, emocionada, contenta e feliz, sen poder deixar de sorrir.



Pola calle atomas estampas, que eu polo menos consideraba americanadas, é cando llo comententei a mamá, a súa resposta foi "No, esto es Suiza" Asique aquí vos deixo un pouquiño de Suiza, para que disfrutedes.

Navidad en Zurich

Imagen
Como todo aquí, la Navidad también es diferente.
Tiene olor propio, a castañas y vino caliente.
Un ambiente especial, el que da el cielo lleno de lucecitas.
El sonido de los villancicos por la calle y el paisaje que dejan las casitas que formal el mercado de Navidad. 
Un color, el blanco. Porque aquí navidad significa NIEVE.
La calle principal está repleta de arbolitos, y todas las tiendas están debidamente decoradas con sus escaparates llenos de bolas y adornos. Ahora, gracias a mi pequeño Oliver, nos lleva el triple de tiempo llegar a cualquier sitio, porque se queda pasmado mirándolo todo.
El último jueves de Noviembre, se dá por inaugurada la Navidad con el encendido de las luces, todo un acontecimiento aquí, las tiendas abren hasta más tarde y dan comienzo los mercados navideños del centro de la ciudad. Es curioso, ese fue el primer, y único día que nevó. Magia navideña.
Para mí fue un día especial, rodeada de dos señoritas muy especiales a las que conocí en estos últimos meses. Mi primera nevada, y era en Suiza el día que empezaba la Navidad, estaba como una niña con zapatos nuevos, emocionada, contenta y feliz sin poder parar de sonreír.

 
Imagen
Unha maña de Martes, como todas as mañas a mamá vaise as clases de alemán e eu quédome na casa, con Oliver e con Cesar. Xa que é o seu día especial xuntos. É unha mañá normal, almorzamos campurrianas con "cola-cao", debuxamos, pelexámonos para escoller a roupa e tardamos unha hora en saír da casa, nada fora do habitual. Cando xa estamos todos armados coas cazadoras (Oliver: "Ana que no se dice cazadora que se dice chaqueta"), guantes, bufanda e gorro saímos pola porta. Montamos no ascensor e dámoslle o -1. Nese momento no que baixamos Oliver parase, quédase inmóbil e dime: 



- Ana, ¿hoy me he portado bien?
-Sí, claro.
-Entonces, ¿porque estas así?
- ¿Así como, cariño?
- Así 
(E pon unha cara super seria, co ceño medio fruncido)
Nese intre, nin me dou conta e repito:
- ¿Cómo estoy, Oliver?
- Triste Ana, hoy estás triste, no te ríes.

Oliver ten tan só 3 anos, e fixo que nese momento inevitablemente se me escorregase unha bagoa pola meixela. Como un neno tan pequeno pode decatarse de algo así cando, o meu entender, era un día normal, onde estabamos facendo o mesmo que todas as mañas. 
Por cousas como estas o adoro.
O noso é un amor odio. Desespérame o 50% do tempo, ou máis, pero a outra metade... morro de amor.
Encántame e odio cando entra no meu cuarto palas mañas todo caladiño andando despaciño, e como se eu fose unha boneca que vai a romperse, móveme despaciño mentres di "Ana, puedes levantarte ya?" E cando se efada, pola contra, mándame a durmir.
Quere que lle conte contos en galego aínda que os 5 min di "Mejor en español que yo no entiendo ese idioma tan raro". Os contos non, pero adora as cancións, como non, a da formiguiña é a súa favorita. Oxe mesmo, estaba debuxando e cantando en galego. Ademais pregunta como se di todo "en mi idioma"
E todas as noites cando me escoita falar cos meus pais, el ven a darlle as boas noites, e despois dime: "pero tus papás también saben hablar español"
O venres ía no meu colo para a cama, espachurrame e dime: "Ana, auque aveces te enfades conmigo, yo te quiero" é así e como el logra que unha semana que comeza con bagoas, remate con un sorriso.
É como para querelo, ou non?

Imagen
-Quién te hizo eso tan chulo.
- Mi amiga Ana, que vive conmigo en mi casa.

Para quererlo

Una mañana de martes, como todas las mañanas la mamá se va a las clases de alemán y yo me quedo en casa, con Oliver y con Cesar. Ya que es su día especial juntos. Es una mañana normal, desayunamos campurrianas con “cola-cao”, dibujamos, nos peleamos para escoger la ropa y tardamos una hora en salir de casa, nada fuera de lo habitual. Cuando ya estamos todos armados con nuestras cazadoras (Oliver: “Ana, que no se dice  cazadora que se dice chaqueta”), guantes, bufanda y gorro salimos por la puerta. Subimos en el ascensor y pulsamos el -1. En ese momento en el que nos bajamos Oliver se para, se queda inmóvil y dice:

- Ana, hoy me he portado bien
-Sí, claro.
-Entonces, ¿porque estas así?
- ¿Así como, cariño?
- Así 
(Y pone una cara súper seria, con el ceño medio fruncido)
En ese momento, ni me doy cuenta y repito:
- ¿Cómo estoy, Oliver?
- Triste Ana, hoy estás triste, no te ríes.

Oliver tiene solo 3 años, y hizo que en ese momento inevitablemente se me callera una lágrima por la mejilla. Como un niño tan pequeño puede darse cuenta de algo así cuando, a mi parecer, era un día normal, haciendo lo mismo que todas las mañanas.
Por cosas como estas lo adoro.
Lo nuestro es un amor odio. Me desespera el 50% del tiempo, o más, pero la otra mitad... muero de amor.
Me encanta y odio cuando entra por las mañanas en mi habitación calladito, caminando despacito y como si fuese una muñeca que se va a romper, me mueve despacito mientras me dice. “Ana, puedes levantarte ya?" Y cuando se enfada, por el contrario, me manda a dormir.

Quiere que le cuente cuentos en gallego, aunque a los 5min dice “Mejor en español que yo no entiendo ese idioma tan raro". Los cuentos no, pero las canciones las adora, como no, la de la “formiguiña” es su favorita. Hoy, estaba dibujando mientras cantaba en gallego. Además pregunta como se dice todo "en mi idioma”. Y todas las noches cuando me escucha hablar con mis padres, viene a darle las buenas noches, y luego me dice “pero tus papas también saben hablar español".

El viernes íbamos para cama, y me dice: “Ana, aunque a veces te enfades conmigo, yo te quiero"  y así es como logra que una semana que comienza con lágrimas termine con una sonrisa.

Es como para quererlo, ¿o no?

-Puedo comerte?
-Si, pero a besos, y luego no me espachurres eh! 
 
Imagen

Érase una vez una pequeña estrella que vivía cerca del sol. 
Y todas las noches a la hora de dormir quería divertirse.
 La estrella brillaba y brillaba y centelleaba como una estrella mayor y decía: “Mami si me haces decir buenas noches huiré”

Entones su  mama le dio un beso en su brillante nariz y le dijo:

“Da igual a donde vayas

da igual en donde estés

da igual lo grande que te hagas

y aunque estés muy lejos te querré siempre

porque siempre serás mi pequeña estrellita”


 
Por muy bueno que sea esto, por muy bien que me encuentre aquí, por muy bien que me lo pase, por muchos sitios nuevos que conozca o gente, esto es diferente. Ni mejor ni peor, pero sí, diferente. Se está haciendo duro este último mes porque:

No hay una Uvigo

No hay una biblioteca en donde se haga de todo menos estudiar, en donde pasen cosas geniales y encuentres personas inesperadas, que te alegran el día, la vida.

No hay máquinas de café que sabe a suela de zapato.

No hay un comedor con comida de plástico en donde se come de tupper.
Tampoco hay tiendas de chuches y helados cada dos pasos. Y mucho menos hay una “Marinita” o un “Picaiños”.

No hay un “Mulligans” ni una “Menta”, ni tampoco un “Barallan” ni un “Piñeiros”, ni siquiera hay un “Glasgow” en donde ir a tomar la primera copa de la noche.

No hay “Noroeste” con las mejores patatas bravas del mundo.

No hay matarratas del Mercadona para tener las peores resacas.

No hay orquestas ni berbeneo para bailar, saltar y beber hasta que ya da igual si suenan Los Panchos o Lady Gaga.

No, no hay un Melendi que suene en la radio para que “sea un buen día”

No hay un Náutico en donde reir, saltar, correr y volver a reir para luego llorar.

No hay croquetas de marisco, ni lubina al horno, ni tarta de tres chocolates.

No hay “karkasias” que llegan tarde.

Aquí no hay un Riazor.

No hay unos blues, ni cantan, ni está mi asiento, ni mi carnet, ni mi corazón, mi garganta y mi alma que se queda ahí en cada partido.

Por haber no hay ni “Piso shore”

No hay juegos los jueves por la noche.

No hay pizzas de 3e.
No hay arepas pa mis niñas.

Y no, no, tampoco hay mimos.

No hay quien me dea mimos por muy pesada que me ponga, a quien prepararle un plato de pasta de resaca o abrirle la puerta en pijama.


Pero lo peor no es eso, lo peor es que aunque lo hubiese no tendria sentido. Porque no puede haber una Uvigo sin una Geles que ama más que nada su Son, una Antia Rubia y una Antía Morena, para que luego sean las dos morenas. No hay una María loca, ni una Inga, ni una Grease ni tampoco una Emma de Rianxo.


Daria igual que las patatas bravas de aquí sean mejores, porque Laura no está para compartirlas, ni para las fiestas, ni para las resacas, ni para ir a Marinita. Y por supuesto Riazor sin ella, no tendría absolutamente ningún sentido. Ni para comernos media tarde mientras hablamos en el coche. Me encantas.

Las fiestas sin los peinados de Carol no son igual, ni comer una fajita sin María. Sin Ana, sin paula, sin Vane, sin Peiper, sin Beny sin Lucas, sin Kaka, sin todos ellos, Rianxo se quedaría vacío, literal y figuradamente
Este no puede ser Piso Shore, porque no están ni Ana, ni Iria, ni Sara. Tampoco están mis visitas favoritas, Dalia y sus arepas y Desi con los huevos pintados.

Las pizzas, aunque solo cuesten 3e no saben igual si no se comen en buena compañía o en Piso Shore.


Y si hubiese un náutico, no puede ser sin un Paco para preparar esa lubina y hacer que todo salga siempre perfecto, ni sin un Marcos que haga los postres más ricos del mundo, y mi carbonara favorita. Sin Adri cantando Pichirilo, o cualquiera otra cosa. Sin una Carmen, una Asun, un Josep, ni siquiera Damián o Pilar pueden faltar. Sin una Tina que se pase el día gritando y protestando, da igual que sea lunes que jueves que sábado. Tampoco están Natalí ni Nilsa para ofrecerme una copa de cava después de un día largo. Ni siquiera Sandra para asustarme cuando está calladita fiera. Ni me encontraré a Lupe fumando cuando salga a tirar el cristal. Tampoco está Juan, para recodarnos que “no quiero una queja” “tiene que salir todo bien”. Sin un Pablo zombi, o sin una Gemma para darle a la lengua. Ni hay un Tino, no hay ningún otro Tino como él.
Y aunque por alguna casualidad todos los astros, estrellas, planetas, galaxias y todo lo demás se alinease y todo eso estuviese aquí. Nada, nada tendría sentido sin una Amanda, con la que rajar de los profesores, con la que saborear esos horribles cafés, con la que estar hasta las 3 de la mañana en la biblioteca, con la que comprar kilos de mandarinas antes de hacer un trabajo. A la que preguntarle todas las noches antes de salir lo que me pongo, la que me riñe por no arreglarme lo suficiente, la que me da más caña que nadie en el trabajo, la que hace que mi mundo no se derrumbe. La conexión entre todo. No podéis imaginaros lo que es tener una persona así, con la que estar todos los días. Con la que vas a clase, con la que te tomas los cafés en los descansos, con la que haces los trabajos y estudias en le biblioteca. Con la que trabajas y vas al trabajo y duermes con ella después de trabajar, y si no es dormir es salir de fiesta, pero también con ella. No imagináis lo genial que es poder tener una persona así en vuestra vida

Y los mimos, pues eso, lo dejamos para otro capítulo, pero sí también faltas tu.

 
Por moi bo que isto sexa, por moi ben que esté, por moi ben que o pase, por moitos sitios novos e novas xentes isto é diferente. Nin mellor nin peor, pero sí diferente. Estase facendo duro este último més por que:

Non hai unha Uvigo.

Non hai unha biblioteca onde se fai de todo menos estudar, onde pasan cousas xeniais e atopas a persoas inesperadas, que che alegran o día, a vida.

Non hai unha máquina de café que sabe a sola de zapato. 

Non hai un comedor con comida de plástico onde se come de tupper

Tampouco hai tendas de chuches e xeados cada dous pasos. E moito menos hai unha "Marinita" ou un "Picariños"

Non hai un Mulligans nin unha Menta, nin tampouco un Barrallán nin un Piñeiros, nin sequera hai un Glasgow onde ir tomar a primeira copa da noite.

Non hai Noroeste coas mellores patacas bravas do mundo.

Non hai matarratas do Mercadona para ter as peores resacas.

Non hai orquestas nin berbeneo para bailar, saltar e beber ata que che da igual que soe Os panchos ou Lady Gaga.

Non, non hai un Melendi que sona na radio para que "sexa un bo día".

Non hai un Nautico onde rir, saltar, correr, volver a rir para despois chorar.

Non hai croquetas de marisco, nin lubinas o forno, nin tartas de tres chocolates.

Non hai Karkasias que chegan tarde.

Aquí non hai un Riazor. 

Non hai uns blues, nin cantan, nin está o meu asento nin o meu carné, nin o meu corazón, a miña garganta e a miña alma que se queda aí en cada partido.

Por haber non hai nin "Piso shore"

Non hai xogos de xoves pola noite.

Non hai pizzas de 3e.

Non hai arepas pa mis niñas.

E non, non, tampouco hai mimos.

Non hai quen me de mimos por moi pesada que me poña, a quen prepararlle un plato de pasta de resaca ou abrirlle a porta en pixama.

Pero o peor non é iso, o peor é que se o huberá non tería sentido. Por que non pode haber unha Uvigo sen unha Geles que ama mais que nada o seu Son, unha Antia Rubia e unha Antia Morena, para que despois sexan as duas morenas, non hay unha María tola, nin unha Inga, nin unha Grease, tampouco hai unha Emma de Rianxo. 
Da igual que as patacas brabas de aquí sexan mellores, porque Laura non esta para compartilas, nin para as festas, nin para as resacas, nin para ir a de Marinita. E porsuposto Riazor sen ela, non ten absolutamente ningún sentido. Nin para comernos media tarta mentres falamos no coche. Encántasme.
As festas sen os peiteados de Carol non son igual, nin ir a comer unha fajita sen María. Sen Ana, Paula, sen Vane,sen Peiper, sen Beny, sen Lucas e sen Kaka sen todos eles,  Rianxo quedaría vacío, literal e figuradamente.
Este non pode ser un Piso shore, por que non esta nin Ana, nin Iria, nin Sara. Tampouco están as miñas visitas favoritas. Dalia coas suas arepas e Desi e os ovos pintados.
As pizzas, aínda que so custen 3e non saben igual se non se comen en boa compañía ou en Piso shore.
E se hai un náutico, non pode ser sen un Paco para preparar esa lubina e facer que todo saia sempre perfecto, nin sen un Marcos que faga os postres máis ricos do mundo, e a miña carbonara favorita Sen Adri cantando Pichirilo, ou calquera outra cousa. Sen unha carmen, unha Asun, un Josep, nin sequera Damián ou Pilar poden faltar.  Sen unha Tina que se pase o día berrando e protestando, da igual que sexa luns que xoves que sábado. Tampouco está Natali, nin Nilsa para ofrecerme unha copa de cava despois dun longo día. Nin Sandra para asustarme cando esta caladiña fora. Nin me atopo a Lupe fumando cando sáio a tirar o cristal.
Tampouco está Juan, para recordarnos que "non quero unha queixa" "ten que saír todo ben". Sen un Pablo zombi, ou sen unha Gemma para darlle o palique. Nin hai un Tino, non hai ningún outro Tino como él.

E aínda que por algún casual todos os astros, estrelas, planetas, galaxias e todo o demais se aliniasen e todo o isto o tivese aquí. Nada, nada tería sentido sen unha Amanda, coa que rajar de profesores, coa que saborear eses horrendos cafés, coa que estar ata as 3 da maña na biblioteca, coa que comprar kilos de mandarinas antes de facer un traballo. a que preguntarlle todas as noites antes de saír o que me poño, a que me berra por non arreglarme o suficiente, a que me da máis caña que ninguén no curro, coa que vivir mil é unha loucuras, a que fai que o eu mundo non se desmoroe. A conexión entre todo. Non imaxinades o que é ter unha persoa así coa que estás todos os días, coa que vas a clase, coa que te tomas os cafés no descanso, coa que fas os traballos e estudas na biblioteca. Coa que traballas e vas o traballo é dormes con ela despois de traballar, e se non é durmir é saír de festa, pero tamén con ela. Non imaxinades o xenial que é poder ter unha persoa así na túa vida.

E os mimos, pois iso, deixámolo para outro capítulo. Pero sí, ti tamén faltas.




 
Imagen
Benvidos! 
O día 23 de Setembro, collín un avión Santiago-Madrid, dúas horas perdida na T4 e seguinte avión, esta vez destino Zürich. Alí esperaba unha señora, coa que había intercambiado apenas dez e-mails, unhas cantos "Whats app" e unha entrevista por Skype. Ela era a mamá de tres terremotos e a miña nova "xefa". Así comezou a miña aventura como aupair.
Ese día foi, posiblemente, un dos que máis nervios, incluso medo, pasei en toda  miña vida. Cheguei a un país extranxeiro, descoñecido, unha cidade nova, sen mar, sen sol, unha familia que non é a miña e un idioma do cal apenas sei dicir "Ola". 
O mellor é o peor desos últimos dias na miña casa, no meu fogar, foron as despedidas, os ata loguiño. Abrazos infinitos que aínda agora mesmo sería capaz a sentir, visitas inesperadas que rematan nunha rotonda, por que non o quería deixar ir, ou non me querían deixar ir a min. Un "Bueno falamos" que non por sinxelo deixa de ser menos especial. Pulseiras da sorte, as cales teño colgadas na miña nova habitación por medo a perder. Unha despedida que non chegou a sela, que quixo ser, pero non foi, non foi, por que así haberá un "estou aquí" que terá que compensalo. Unha comida familiar e a última das despedidas, o último dos abrazos foi para as persoas máis importantes na miña vida, esas que sempre sempre sempre me apoiaron en todas as decisión que tomei, as persoas que quero con toda a miña alma, e as que posiblemente menos llo digo. Meus pais. 
O día seguinte de chegar, aínda cos nervios a flor de pel, tocou facer un pouco de turísmo, e isto que estades vendo, foi o primeiro que me ensinou. Aí namoreime. Pouco a pouco, o longo dos días, os nervios foron pasando e o medo esfumouse.
E agora, dous meses despois, decidín facer este blog (gracias a insistencia de algunha) en donde contarei a miña experiencia, para dentro de 10 anos poder reléela e poder volver sentir isos nervios, ese nó no estómago e os escalofríos que sentín o chegar aquí. E por ese mesmo motivo o escribo en galego. Por que é para min. Tamén estará en castelán por que sei de dúas que se non...
Non prometo constancia, nin grandes aventuras, pero espero que aqueles e aquelas que decidades perder un pouquiño de tempo lendo, vos guste, e poidades sentir só un pouquiño do que eu sinto.

Zürichsee
Imagen
"Bienvenidos!  
El día 23 de Septiembre, cogí un avión Santiago-Madrid, dos horas perdida por la T4 y siguiente avión, esta vez destino Zurich. Allí me esperaba una señora, con la que había intercambiado apenas 10 e-mail, unos cuantos "whats app"  y una entrevista por Skype. Ella es la mamá de tres terremotos y mi nueva "jefa". Así empieza mi aventura como aupair. 
Ese día fue ,posiblemente, uno de los días que más nervios, incluso miedo, pasé en toda mi vida.  Legué a un país extranjero,  desconocido, una ciudad nueva, sin mar, sin sol, una familia, que no es la mía y un idioma del que apenas sabia decir "Hola". 
Lo mejor y lo peor de esos días en mi casa, en mi hogar, fueron las despedidas, los hasta luego- Abrazos infinitos que aún ahora mismo sería capaz de sentir, visitas inesperadas que termina en una rotonda, por que no lo quería dejar ir, o el no me quería dejar ir a mi. Un "Bueno hablamos" que no por ser más simple es menos especial. Pulseras de la suerte, que están colgadas en mi nueva habitación por miedo a perderles  Una despedida que no llego a serla, que quiso ser, pero no fue, por que así habrá un "estoy aquí" que tendrá que compensarlo. Una comida familiar y la última de las despedidas  el ultimo de los abrazos fue para las personas mas importantes de mi vida, esas que siempre siempre siempre me apoyaron en todas las decisiones que tomé. las personas que quiero con toda mi alma, y a las que posiblemente menos se lo digo. Mis padres.
Al día siguiente de mi llegada, aún con los nervios a flor de piel, tocó hacer un poco de turismo, y esto fue lo primero que me enseño. Ahí me enamoré. Poco a poco, a lo largo de los días los nervios se fueron pasando, y el miedo se esfumo. 
Y ahora, dos meses después, me decidí a hacer este blog,(gracias a la insistencia de alguna) en donde contaré mi experiencia, para que dentro de 10 años, lo relea y pueda volver a sentir esos nervios, ese nudo en el estomago y esos escalofríos que sentí cuando llegué aquí. Y por ese mismo motivo lo escribo en gallego. Porque es para mi. Tambien en castellano, por que se de dos que si no...
No prometo constancia, ni grandes aventuras, pero espero que aquellos y aquellas que decidáis perder un poco de timpo leyendo, os guste, y podais sentir solo un poco de lo que yo siento.