Imagen
Unha maña de Martes, como todas as mañas a mamá vaise as clases de alemán e eu quédome na casa, con Oliver e con Cesar. Xa que é o seu día especial xuntos. É unha mañá normal, almorzamos campurrianas con "cola-cao", debuxamos, pelexámonos para escoller a roupa e tardamos unha hora en saír da casa, nada fora do habitual. Cando xa estamos todos armados coas cazadoras (Oliver: "Ana que no se dice cazadora que se dice chaqueta"), guantes, bufanda e gorro saímos pola porta. Montamos no ascensor e dámoslle o -1. Nese momento no que baixamos Oliver parase, quédase inmóbil e dime: 



- Ana, ¿hoy me he portado bien?
-Sí, claro.
-Entonces, ¿porque estas así?
- ¿Así como, cariño?
- Así 
(E pon unha cara super seria, co ceño medio fruncido)
Nese intre, nin me dou conta e repito:
- ¿Cómo estoy, Oliver?
- Triste Ana, hoy estás triste, no te ríes.

Oliver ten tan só 3 anos, e fixo que nese momento inevitablemente se me escorregase unha bagoa pola meixela. Como un neno tan pequeno pode decatarse de algo así cando, o meu entender, era un día normal, onde estabamos facendo o mesmo que todas as mañas. 
Por cousas como estas o adoro.
O noso é un amor odio. Desespérame o 50% do tempo, ou máis, pero a outra metade... morro de amor.
Encántame e odio cando entra no meu cuarto palas mañas todo caladiño andando despaciño, e como se eu fose unha boneca que vai a romperse, móveme despaciño mentres di "Ana, puedes levantarte ya?" E cando se efada, pola contra, mándame a durmir.
Quere que lle conte contos en galego aínda que os 5 min di "Mejor en español que yo no entiendo ese idioma tan raro". Os contos non, pero adora as cancións, como non, a da formiguiña é a súa favorita. Oxe mesmo, estaba debuxando e cantando en galego. Ademais pregunta como se di todo "en mi idioma"
E todas as noites cando me escoita falar cos meus pais, el ven a darlle as boas noites, e despois dime: "pero tus papás también saben hablar español"
O venres ía no meu colo para a cama, espachurrame e dime: "Ana, auque aveces te enfades conmigo, yo te quiero" é así e como el logra que unha semana que comeza con bagoas, remate con un sorriso.
É como para querelo, ou non?

Imagen
-Quién te hizo eso tan chulo.
- Mi amiga Ana, que vive conmigo en mi casa.

Para quererlo

Una mañana de martes, como todas las mañanas la mamá se va a las clases de alemán y yo me quedo en casa, con Oliver y con Cesar. Ya que es su día especial juntos. Es una mañana normal, desayunamos campurrianas con “cola-cao”, dibujamos, nos peleamos para escoger la ropa y tardamos una hora en salir de casa, nada fuera de lo habitual. Cuando ya estamos todos armados con nuestras cazadoras (Oliver: “Ana, que no se dice  cazadora que se dice chaqueta”), guantes, bufanda y gorro salimos por la puerta. Subimos en el ascensor y pulsamos el -1. En ese momento en el que nos bajamos Oliver se para, se queda inmóvil y dice:

- Ana, hoy me he portado bien
-Sí, claro.
-Entonces, ¿porque estas así?
- ¿Así como, cariño?
- Así 
(Y pone una cara súper seria, con el ceño medio fruncido)
En ese momento, ni me doy cuenta y repito:
- ¿Cómo estoy, Oliver?
- Triste Ana, hoy estás triste, no te ríes.

Oliver tiene solo 3 años, y hizo que en ese momento inevitablemente se me callera una lágrima por la mejilla. Como un niño tan pequeño puede darse cuenta de algo así cuando, a mi parecer, era un día normal, haciendo lo mismo que todas las mañanas.
Por cosas como estas lo adoro.
Lo nuestro es un amor odio. Me desespera el 50% del tiempo, o más, pero la otra mitad... muero de amor.
Me encanta y odio cuando entra por las mañanas en mi habitación calladito, caminando despacito y como si fuese una muñeca que se va a romper, me mueve despacito mientras me dice. “Ana, puedes levantarte ya?" Y cuando se enfada, por el contrario, me manda a dormir.

Quiere que le cuente cuentos en gallego, aunque a los 5min dice “Mejor en español que yo no entiendo ese idioma tan raro". Los cuentos no, pero las canciones las adora, como no, la de la “formiguiña” es su favorita. Hoy, estaba dibujando mientras cantaba en gallego. Además pregunta como se dice todo "en mi idioma”. Y todas las noches cuando me escucha hablar con mis padres, viene a darle las buenas noches, y luego me dice “pero tus papas también saben hablar español".

El viernes íbamos para cama, y me dice: “Ana, aunque a veces te enfades conmigo, yo te quiero"  y así es como logra que una semana que comienza con lágrimas termine con una sonrisa.

Es como para quererlo, ¿o no?

-Puedo comerte?
-Si, pero a besos, y luego no me espachurres eh! 



Leave a Reply.